Nunca me voy a olvidar de la entrevista de Leiza con sus papás. Ellos llegaron a mí sólo por un par de fotos que habían visto y decidieron que querían una entrevista.
Como a la mayoría de mis Quinceañeras, me gusta conocer a sus padres, recibirlos en casa y ir conociéndolos para saber cuales son sus expectativas, que buscan, observar la mirada de la niña, su tono de voz y todo lo referente a su noche soñada.
Pero cuando pasé a hablar de cual es mi estilo de Fotografía, de la importancia que tienen ellas para el trabajo que tanto disfruto hacer y de todo lo que debo poner de mí en las fotos para tratar de capturar su espíritu y que sus padres, y madre principalmente que la llevó en su panza por 9 meses, la reconozca bella, preciosa y cuidada 15 años después en una sesión de fotos, los papás de Leiza comenzaron a llorar. Y me hicieron emocionar a mí también.
Porque esa es la única verdad para mí: me encanta verlas bellas, divinas, diosas pero que sin que pierdan ese espíritu interno que tienen y que todos sus amigos y familiares la reconozcan al verla actuar como modelos, como soñadoras, como lo que quieran soñar.
Ya vimos la sesión Previa de Leiza antes, y ahora llega el resumen de su Fiesta donde disfrutó a pleno con su Familia y todos sus amigos.